De Sabato y otros asuntos

Es en estos momentos cuando realmente me pongo existencial (en la madrugada) porque, valga la redundancia, me hallo cara a cara con mi existencia. Es curioso como a veces por el trajín de la vida diaria, (del esfuerzo sobrehumano que tengo que realizar a veces para sacar adelante todo) se siente tan dolida... tan resentida, podría decir que hasta pela conmigo, reclama el porqué la abandono y me manejo en modo automático.

Pienso en el blog. También en como mis proyectos artísticos o mas bien como los proyectos en los que realmente puedo ser yo siempre se quedan a medias. Quisiera tener las oportunidades de otros... tal vez todos tengamos las mismas, pero por lo menos sé que si mi destino hubiese sido diferente me hubiera dedicado mi existencia al cultivo de los placeres que el arte trae consigo.

Me gusta escribir, apenas lo estoy descubriendo pero puedo decir que es realmente liberante. Es uno de mis tantos miedos que poco a poco he logrado ir dejando atrás, ya que (y como se nota en posts anteriores) eso de ir dejando trozos de mi alma en un papel, o en este caso post, se me hace difícil ya que soy muy recelosa con mi corazón y se me hace difícil abrirme para compartirlo.

Gracias a Dios hoy terminé la universidad, lo que quiere decir que tendré al menos un par de horas más al día para dedicarle tiempo a mi existencia. Esta noche, se sintió agradecida; he reanudado mi lectura Sabatina (XD), extrañaba leer "España en los diarios de mi vejez". No se qué es lo que tiene Sabato exactamente que tanto me fascina de él. Tal vez es que realmente es inspirador en todo momento. Podía decir que es él realmente quien me inspira a escribir, pues lo hago cada vez que le leo.

Me intriga, uno de mis más grandes sueños es conocerle (a lo mejor y suceda, quien quita). El punto es que me encantaría tener una chala (tertulia) con él sobre la existencia, sobre la oscura raíz de la vida. Y de la belleza, siempre de la belleza; es un tema que me apasiona, pero lamentablemente aún no he hallado a alguien al que le apasione tanto como a mí y pueda hablar sobre eso horas y horas. No se porque pero Sabato me da la impresión que podría ser una de esas personas. Creo que él, a sus noventa y tantos ha visto mucho, viajado mucho y sabe mucho. Considero que sería muy interesante conocer sobre la perspectiva de belleza que tiene, siendo él tan oscuro a veces, quisiera saber qué y cuáles son los momentos que le quitan el aliento, que expanden su alma al punto que lágrima empiezan a brotar. Bueno, de hecho quisiera saberlo de mucha más gente (tengo un par en la mira) porque siempre he tenido la idea que es en esos momentos en los que el alma se desborda del "ser" y por unos cuantos segundos se encuentra de cara con el Ser Supremo, éste ve directamente a los ojos, te dice cuanto te ama y lo sella con un dulce beso.

Cuando esto me sucede es tanto el amor que siento que rompo a llorar. Creo que mientras más envejezco, más me sensibilizo. Recuerdo que hace un par de años me sentía como una roca; fuerte y fría por dentro, entumecida pero desmoronable. Estoy muy agradecida de que haya cambiado eso en mí, me ha permitido dejarme llevar, disfrutar lo que hay para gozar y lo que no lo es tanto. No se... tengo una teoría del color. Creo que todas las experiencias y personas dejan un color en mí. Agregan un color a m vida. Esto es lo que me ayuda a disfrutarlas aún cuando no es algo muy bueno, pero puedo decir que disfruto mucho cuando, tras estar mi corazón dolido, molido, cansado y hecho pedazos; cierro los ojos, veo mi alma y siento todos los colores nuevos que han quedado. Es realmente hermoso, no se cuantas personas sentirán lo mismo, hasta la fecha no he conocido a nadie que comparta esto conmigo.

Es impresionante como el libro me inspira, porque logra que luego yo quiera, no sacar lo que llevo dentro, sino enseñarlo, compartirlo, a no tener miedo de que vayan a pensar, puedo ser yo sin tratar de impresionar. Es liberante. Poco a poco este caracol va quitando peso de su concha.

Me gusta escribir a mano.