17.5.08

Cada vez que te veo mirar

Tu mirada perdida, distante
Tu alma apagada
Cada día envuelve más tristeza.

Tu espíritu que se consume con tal lentitud
Que te quema las ansias de vivir
Y evapora las ganas de luchar.

Tan bonitos ojos tienes
Más no lo es estando dentro de ellos
No se encuentra nada más que
Una profunda oscuridad
Y un eterno vacío

Lamento nunca haber
podido verte
realmente feliz,
Que de tu boca salieran
dulces palabras exclamando hija
y yo haber aprendido de tí a llamarte mamá.

No hay comentarios: